Ser Comunidad Latina durante esta pandemia

por Jessica Torres Torres

....

Only available in Spanish.

..

Me encontraba en Puerto Rico, en una reunión del Consejo Directivo de BPFNA-Bautistas por la Paz, cuando nos enteramos que en EUA(Estados Unidos de América) y sus territorios comenzaba una cuarentena por el COVID-19. Muchas preguntas nos surgieron, como también comenzamos a recibir llamadas de familiares preocupados. Mi hijo, quien estaba en Indianápolis, Indiana, me envió fotos del viaje que hicieron al supermercado para comenzar la cuarentena, encontraron estantes vacíos, ningún vegetal, ninguna carne, ni pan.

Al escuchar y ver lo ocurrido en tan solo pocos días, pensé en cuan complicada se tornaría la situación para los sectores marginados. En Puerto Rico como en EUA he trabajado entre comunidades marginadas. ¿Qué voy observando? ¿Cuál es la constante en ambos lugares? La ironía de las comunidades marginadas es que están compuestas, en su mayoría, por trabajadores que realizan algunos trabajos que sustentan la cadena de vida en los países: agricultores, mecánicos, plomeros, electricistas, constructores, trabajadores de limpieza, cajeros, entre otros. Entre estas comunidades nos encontramos los Latinos, sin el trabajo que realizan literalmente no podríamos comer. No obstante, son personas tratadas injustamente en nuestras sociedades y los sistemas. Para tener un marco de referencia, el 75% de los productores y colectores de frutos está compuesto por latinos indocumentados (Jordan); así como también hay un gran número de empacadores de carnes que pertenecen a comunidades latinas y afroamericanas (Reyes). Por otro lado, los empleados en EUA que pueden trabajar desde su hogar durante la pandemia se desglosa de la siguiente manera: 37% asiáticoamericano, 30% blancos, 18% afroamericanos y 16% latinos (Bonifacio). Y es que muchos de nuestros latinos no recibirán un empleo según su preparación; he conocido latinos que están preparados en el campo de la salud, administración y otros campos profesionales que actualmente están empleados en limpieza, restaurantes, agricultura debido a que es difícil y costoso que sus títulos sean validados en este país.

¿Cómo el Covid-19 ha afectado a las comunidades latinas en EUA?

“No hay palabras para el dolor que siento. En corto tiempo perdí a mi mamá, a mi papá y a mi hermano…”, dice Violeta Mayorga residente en Florida y sobreviviente en recuperación del COVID-19 (Noticiero Univisión). Es la crisis sistemática escena y temor de la mayoría de las familias, en especial las afroamericanas y latinas, que son las más contagiadas. En Nueva York el 70% de los latinos afectados es debido a sus trabajos (Moya); mientras que el “34% de las muertes son latinas, 28% afroamericanas, 27% blancas y 7% asiáticos” (Vaqueiro). En varios foros concluyen que los factores principales para que latinos y afroamericanos seamos el porcentaje más alto de contagio son la desigualdad social y pobreza. Muchos de nuestros latinos, en especial indocumentados, no tienen acceso al sistema de salud pública durante la pandemia o temen ser deportados si buscan ayuda médica y para trasladarse a sus trabajos tienen la necesidad a usar el transporte público.

“Quizás el beneficio de esta crisis es que son reconocidos y pueden salir de las sombras”, dice el Sr. Lujan al referirse a latinos indocumentados que laboran la tierra (Jordan). Considero que las personas que están sufriendo más dentro de la comunidad latina son los inmigrantes indocumentados. En mi opinión sus vidas han sido utilizadas como objetos desechables durante esta pandemia, son buscados en las fronteras y sus países por la escasez de trabajadores “esenciales” en EUA pero se les prohíbe gozar de los beneficios de códigos laborales, acceso a la salud y no ser incluidos en los paquetes de alivio económico y otras más que responden a la injusticia con que son tratados.

Irónicamente, aunque a los latinos indocumentados se les ha negado derechos, por otro lado, hemos escuchado como se les ha declarado “empleados esenciales” (Jordan). Durante la pandemia, la administración gubernamental ha detenido la deportación de (Bonifacio) inmigrantes y ha activado las visas temporales para emplearles en diversos campos laborales, sin usar todos los requisitos habituales (Fajardo).  Esto abre otras preguntas a realidades latentes antes de la pandemia sobre las comunidades latinas y su aporte a la sociedad estadounidense, que por motivo de espacio no podré desarrollar aquí.  Una de esas discusiones es la eliminación de DACA, ha sido paralizada porque dentro de los “empleos esenciales” están incluidos la salud, empleos relacionados a empresas de alimentos, transporte, educación, limpieza y otros, de los cuales más de 200,000 son beneficiarios de DACA (García). Otros latinos afectados han sido las personas en centros de detención, entre ellos miles de niños y niñas que les han violado sus derechos de seguridad, según el Acuerdo Flores de 1997.  Luego de meses del inicio de la cuarentena y contagios en centros de detención, una juez federal determinó que la niñez debe ser puesta en libertad y reunificada con familiares o patrocinadores (Noticiero Univisión). Recientemente, se demandó a varias ramas y funcionarios de la administración gubernamental porque en los paquetes de alivio económico se excluyó a matrimonios “mixtos”, donde las familias están compuestas por ciudadanos e indocumentados.  Estos serán excluidos de recibir los beneficios, aun cuando paguen impuestos y tengan hijos e hijas ciudadanos (Ávila). Otro tema que afecta a toda la niñez de familias pobres, no importando su etnia, es el difícil acceso a la tecnología para continuar el curso escolar.

¡Bendita solidaridad!

Aunque nuestras comunidades latinas son de las que sufre con fuerza el embate del COVID-19 en EUA, la solidaridad trae pequeños rayos de esperanza que deseamos aumenten. Actualmente, hay estados que han decidido buscar ayuda para los indocumentados. Organizaciones de derechos humanos y civiles están buscando un trato equitativo e igualitario. Mientras que artistas y otros individuos han procurado canalizar sus ayudas para que tengan acceso a la salud. Organizaciones e iglesias que donan alimentos. Personalmente identifico “pequeños actores” con grandes corazones, que donan parte de sus salarios o beneficios recibidos a afectados, otros abren sus hogares para albergar a personas que no podrán pagar su renta o útiles, entre otras.  Mientras la solidaridad exista, el camino de la paz seguirá construyéndose en este mundo.

....


....

..

Bibliografía

....