A Report from Cali • Un informe de Cali
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By Lina Forero • Cali , Colombia
Board member of BPFNA-Bautistas por la Paz
Young Adult representative
Santiago de Cali, May 4th, 2021
Since April 28, thousands of people in Colombia have taken to the streets to protest against the tax reform of President Iván Duque. In response, the government decreed a curfew and sent military force to arrest the protesters.
Given the repression and the lack of understanding from the government, the people decided to go on an indefinite strike demanding that not only the tax reform be withdrawn, which includes a tax increase to collect 6.3 billion dollars for the State and intends to raise taxes on basic necessities, public services and funerals. While it also adds a "solidarity tax" on the richest and promises a basic universal income, Colombians are skeptical of these promises that never seem to become reality. The indefinite strike also demands that the health reform (presented by Cambio Radical and the Centro Democrático) be withdrawn, which would end up commercializing this right at a time when public access to health is appalling (data from Oreja Roja (Red Ear))
Faced with the peaceful demonstrations, Duque ordered "military assistance" in cities with disturbances of public order, this measure applies in cities like Cali, which has been experiencing days and nights of terror. The order given to the armed forces was to restore order in the city and shoot the protesters; this has been the case since April 28, they have attacked with tear gas, stun guns and firing not only with pistols, but with rifles and weapons with a considerable range that are authorized to be used only in mountainous areas, not within cities.
On May 2, Duque announced that the tax reform was being "withdrawn", but in reality what he said was that consensus would be reached and a new proposal would be generated. Until today, May 4, the letter that it would withdraw the tax reform has not arrived. Alberto Carrasquilla, one of the main architects and supporters of this reform, apparently resigned from the finance ministry, which was announced by the media as a response to the protests, but hours later it became known that in reality he was recently nominated for the Presidency of the Development Bank of Latin America.
Since the night of April 28 in Colombia, THEY HAVE BEEN KILLING US and the media has classified us as vandals and say that we simply died. The videos, photos and complaints that have been made about the abuse by the security forces have been classified as fake news . According to Oreja Roja (Red ear/ an alternative communication source) so far 26 homicides of protesters are officially reported (there are still many others to be confirmed) 1,181 cases of police abuse, 9 victims of sexual violence by the armed forces, 56 cases of use of firearms and 761 arbitrary arrests and the numbers of the people who have been detained and disappeared by the police and the Esmad (Mobile Anti-Riot Squad) are not yet available.
During these nights the protesters have been broadcasting on Instagram what they experience on the front lines. In the early morning of May 3, Nicolás Guerrero, a 22-year-old young man from Cali who was at a candlelight vigil was killed by Esmad with a bullet to the head before the eyes of hundreds of people, the police (as on several occasions in what goes from the national strike) came to repel the demonstration and began to shoot the protesters without saying a word.
On the night of May 3, Clara Luz Roldán (governor of the valley) and Jorge Iván Ospina (mayor of Cali) were replaced by General Zapateiro, who promised to restore order to the city at any cost. Since 3:00 pm, protesters from La Luna sector in Cali were being attacked by Esmad, this happened until late at night; there were many people captured, we still do not have the data of how many.
Wherever the Esmad arrives there is death, they have been throwing tear gas inside houses near the protests, this has already claimed the lives of several people, who died from the effects of the tear gas.
The protesters are classified as vandals, to the point that when there is an injured person they are not taken to the hospital, but several areas in the city have been designated as unofficial health areas. Taking them to the hospital means the police can arrest them and categorize them as terrorists.
In Colombia there is a civil dictatorship or a totalitarian regime, human rights are being violated, the city of Cali is being controlled by the military and the police, they are the ones who have control of public order and have left the local authority without functions. All cities are militarized, police helicopters fly over us day and night in Cali, no one can sleep peacefully because bullets can be heard at dawn.
Against this background, the National strike continues indefinitely. Taxi drivers, truck drivers from all cities, Afro and indigenous communities have joined, and Cali continues to be the epicenter of demonstrations and abuse of the public forces.
These are events in progress, most likely tonight, May 4, they will continue to murder civilians in the name of public order, who are only demanding decent living conditions, no more assassinations of social leaders and no more reforms that keep us impoverished.
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Por Lina Forero • Cali, Colombia
Miembro de la Junta Directiva de BPFNA-Bautistas por la Paz
Representante de Jóvenes Adultos
Santiago de Cali, 04 de mayo de 2021
Desde el 28 de abril miles de personas en Colombia salieron a las calles para protestar en contra de la reforma tributaria del presidente Iván Duque. Como respuesta el gobierno decretó toque de queda y envió la fuerza militar para detener a los y las manifestantes.
Ante las represivas y la falta de escucha de parte del gobierno, el pueblo decidió irse a un paro indefinido que exige que no solo se retire la reforma tributaria la cual implica una subida de impuestos para recaudar 6.300 millones de dólares y de esta forma aumentar los ingresos para el Estado, pretende también subir el iva a productos de primera necesidad, servicios públicos y funerarios y añadir un “impuesto solidario” a los más ricos y promete una renta básica que nunca llega. El paro indefinido también exige que se retire la reforma a la salud (presentada por Cambio Radical y el Centro Democrático) que terminaría por mercantilizar este derecho en momentos donde el acceso público a la salud es pésimo (datos de la Oreja Roja)
Ante las manifestaciones pacíficas Duque ordena “asistencia militar” en ciudades con alteraciones de orden público, esta medida aplica en ciudades como Cali que viene viviendo días y noches de agitación. La orden que se dio a las fuerzas armadas fue recuperar el orden en la ciudad y disparar a los y las manifestantes; así ha sido desde el 28 de abril han atacado con gases lacrimógenos, aturdidores y disparando no solo con pistolas, sino con fusiles y armas de un alcance considerable que están autorizadas para usarse solo en zonas montañosas, no dentro de las ciudades.
El 2 de Mayo Duque anunció que se “retiraba” la reforma tributaria, pero en realidad lo que dijo fue que se iba a llegar a consensos y a generar un nuevo proyecto, hasta el día de hoy 4 de mayo no ha sido radicada la carta que retiraría la reforma tributaria. Alberto Carrasquilla uno de los mayores proponentes de esta reforma, aparentemente renunció al ministerio de hacienda, de esta forma lo anunciaron los medios de comunicación, pero en realidad hizo esto porque horas más tarde salió a la luz que desde hace un mes fue postulado a la presidencia del Banco de Desarrollo de América Latina.
Desde la noche del 28 de abril en Colombia NOS ESTÁN MATANDO y los medios de comunicación nos catalogan como vándalos y dicen que simplemente morimos, los videos, fotos y denuncias que se han hecho ante el abuso de la fuerza pública se han catalogado como noticas falsas. Según la Oreja Roja (un medio de comunicación alternativo) hasta el momento van oficialmente 26 homicidios a manifestantes (aun hay muchos otros por confirmar) 1181 casos de abuso policial, 9 victimas de violencia sexual por parte de las fuerzas armadas, 56 casos de uso de armas de fuego y 761 detenciones arbitrarias y aun no se tienen las cifras de las personas que han sido detenidas y desaparecidas por parte de la policía y el Esmad (Escuadrón Móvil Antidisturbios).
Durante estas noches los manifestantes han estado transmitiendo por Instagram lo que viven en primera línea. En la madrugada del 3 de Mayo Nicolás Guerrero, un joven caleño de 22 años que se encontraba en una velatón fue asesinado por parte del Esmad de una bala en la cabeza ante los ojos de cientos de personas, la policía (como en diversas ocasiones en lo que va del paro nacional) llegó a repeler la manifestación y empezó a disparar a los manifestantes sin mediar palabra.
En la noche del 3 de mayo, Clara Luz Roldán (gobernadora del valle) y Jorge Iván Ospina (alcalde de Cali) fueron reemplazados por el general Zapateiro, quien se comprometió a recuperar el orden de la ciudad a como diera lugar. Desde las 3:00pm manifestantes del sector de la Luna en Cali estuvieron siendo atacados por parte del Esmad, esto sucedió hasta altas horas de la noche; hubo capturados y aun no se tiene el dato de cuantos.
En donde quiera que llega el Esmad hay muerte, han estado lanzando gases lacrimógenos dentro de las casas cercanas a las manifestaciones, esto ya ha cobrado la vida de varias personas, quienes mueren ahogadas por los efectos del gas.
Los manifestantes estamos catalogados como vándalos, al punto que cuando hay un herido no se lleva al hospital, sino que se han hecho varios puntos en la ciudad de puestos de salud improvisados. Llevarles al hospital representa que la policía los tome como capturados y estas personas serán judicializadas como terroristas.
En Colombia hay una dictadura civil o un régimen totalitario, se están violando los derechos humanos, la ciudad de Cali esta siendo controlada por los militares y la policía, ellos son quienes tienen el control de orden público y han dejado sin funciones al mandatario local. Todas las ciudades están militarizadas, día y noche en Cali nos sobrevuelan helicópteros de la policía, nadie puede dormir tranquilo porque durante las madrugadas se escuchan las balas.
Ante este panorama el paro Nacional continua indefinidamente, se han unido los taxistas, camioneros de todas las ciudades, comunidades afro e indígenas y Cali continúa siendo el epicentro de las manifestaciones y del abuso de la fuerza pública.
Estos son eventos en desarrollo, lo más probable es que esta noche 4 de mayo sigan asesinando civiles en nombre del orden público, quienes lo único que exigen son condiciones de vida digna, no más asesinatos a líderes sociales y no más reformas que nos empobrecen.
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